miércoles, 9 de enero de 2008



Mon

“Encendí la vela pensando que esta no se daría cuenta del momento de su muerte,

ya que tenemos la rara costumbre de creer que las cosas no mueren”.

Román Crikemm

Hoy lunes quise ser poeta, llame con chiflidos lápiz y papel la poesía

envié el mensaje amarrado con lazos de primaveras

en la pata izquierda de algún cuervo que tampoco dio su nombre.

La nota recordaba aquel lugar que juntos conocimos

y que ambos extrañábamos

Siguió pasando el tiempo sobre mis huesos,

mis dedos seguían también moviéndose,

sin darse cuenta de lo que hacían.

De esta forma fui perdiendo la paciencia, maldije al cuervo,

chorreé las paredes: de recuerdos y versos

Considere que la tarde anochecía cavilando que amanecerá;

Ocurre. Hoy es martes con luminosidad de jueves y motivos de domingo;

igual que yo, sintiendo algo que no era yo,

cuando apenas pretendía otro, lo que tampoco era

Cuando el sol subía, bajo el cuervo los peldaños del cielo con nota en pico,

entonces llego el trance -pum- ¿ya sabes? El momento.

Tenia ganas de saber cualquier cosa pero,

¡este cuervo nunca me contesta!

Atrape la nota que caía en derretidos espirales

Hasta chocar contra mis ansiosas manos

En ella había disculpas, nombres, emociones, tropiezos,

cosas bien vivas o mal muertas

Vivos y muertos.

Verdaderamente es lo que somos. Poesía.

Noctambulismo

Entonces según la primera bocanada de incienso que apareció en aquella esquina de telarañas y memorias desmemoriadas, aparecen tus recuerdos a destiempo y a destiempo me hacen sentir lo que siento.

Fue así que me daría cuenta, eran una especie de visita efímera; solo venían ratos a mi por las noches, regresando por estas mismas a sus escondrijos y convirtiéndome por defecto en noctambulo al buscarles.

Ahora creo que la noche es más limpia que el sol, se adorna de una forma más suave y es increíblemente imposible dejarle de abrazar.

Quedando claro que:

Muy poco me importa lo que suceda cuando no es de lunas y estrellas

aunque se trate de simples recuerdos muy poco me importa si no se trata de ellas.

0.001

Estoy consiente que escribo sobre algún elemento en diminutos estados y momentáneas condiciones, luego

suprimo el deseo, muerdo tu conciencia y me enveneno con ella,

gimes y gritas

en minúsculos silencios igual a mí, cuando justamente estoy dentro de vos

y anuncio la hora de mi vuelo.

[ ] tragas ideas como esa que deje allí atrás, al final del pasillo,

y sin pensar

te envenenas como yo.

Es de eso que ahora también tengo conciencia.

Carne y madera.

0.002

En decrepitas esperas,

no se sabe lo que se espera.

La ansiedad se diluye

hasta mudarse de término

las recapitulaciones no funcionan,

y las fotos salen de prisa y asustadas

a darle vueltas al reloj;

La lluvia aparece,

el gris también.

Cruzo una idea y se multiplica,

suena el ring- ring del teléfono,

contesto la sombría y me recuerda el tiempo.

0.003

Camino sobre paradigmas en brasas,

sobre las bases del manicomio

que nos coquetea y depara citas a destiempo.

Divago en la corriente que me abandona,

solo quiero hacerle el amor

[Perdón .

No percibo una meta singular,

observo la necesidad de la especie.

No quiero gastar un kilometro de tinta en estos surcos,

temo enamorarme de ellos.

¡¡¡Suficiente!!!

Formamos parte de algo que a la vez nos forma.

Quiero liberarme de mi cama, de mi lavamanos, de mis llaves, de mis lámparas, también quiero liberarme de las cosas que no tengo, corren el riesgo de tropezarse conmigo.

Ya no soporto estos ríos de lágrimas que sigo,

cuando no hago mas que hundirme, en una caída sinfín,

a tropecientos metros de mi ultimo sentimiento.

Es por eso que deseo liberarme de este mi, que me esta humanizando.

Cosas

Los bosques amanecieron de manera que la noche no cabía en sus verdes hojas

el vertiginoso vuelo de las sombras había desaparecido

el mar casi colapsaba quedándose sin sal

las nubes eran tristemente grises

y el sol no ponía sus gotas amarillas en ninguna parte

el aire salía de sus abanicos apagados

ya las cosas estaban dándose cuenta que eran cosas

y como tal comenzaron a gritarse unas a otras.

Dirigida

Para aquellos que rebuscan títulos a sus poemas

Para aquellos que andan con el pito y el tambor

Para aquellos que les cuesta ser

Para aquellos que dudan de mí y de ellos

Para los payasos que ríen cuando no entienden

Y ¿porque no?

También

Para los que se creen amigos y hermanos

Para los que creen que ya no se chupan el dedo

Para todos aquellos aquellos

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